El banano manda

Sería poco cabal por mi parte no explicar el título de este blog, aún más si trato de ganarme la vida en los términos profesionales a los que estoy orientada. También es bien sabido que lo bueno siempre aparece después de la tercera cita.
Limón es una provincia de las más extensas del país centroamericano que nos ocupa, y la dueña de cada centímetro de tierra costarricense que da al mar Caribe. También es la única provincia de Costa Rica que une Nicaragua con Panamá. Y también es la región donde más se mezcla el inglés con el castellano, hasta formar dialecto o lengua que académicamente se conoce como el "criollo limonense" y, más popularmente, como el mekatelyu. O al menos, eso es lo que dice la Wikipedia, "la democracia del conocimiento".
El vocablo surge de la forma removida por generaciones y acentuada por el síndrome globalizador de la United Fruit Company (para lo cual necesitó grandes dosis de inmigración anglohablante), de decir "Make I tell you", la expresión cortés de antaño de "Permíteme contarte".
Es curiosa la aportación a Costa Rica por parte de la empresa que se define a sí misma como "el gran imperio empresarial de la banana". Henry Meiggs (célebre constructor de trenes de Latinoamérica, especialmente en Chile y Perú), se encargó del primer ferrocarril que unió la capital del país con Puerto Limón apoyado por préstamos ingleses y la mano de obra extranjera. Tras él, su sobrino Minor Keith en 1899 vio la oportunidad de levantar una auténtica república bananera por la provincia caribeña, que luego seguiría su rumbo por todo Centroamérica.
En 1970, esta compañía se fusionó con su competencia, Chiquita Brands y, aún así, bananos, piñas y café significan, todavía, la gran mayoría de exportaciones del sector agrario de Costa Rica.
De hecho, a principio del siglo XX se consideró que esta segunda colonización (la empresarial, se entiende) era "un Estado dentro de uno o varios Estados". Con la inmigración llegó la mezcla del inglés con el español y nació el mekatelyu, que ahora está (casi) extinto.
Lo que sigue latente es la sorprendente afinidad de los ticos por el idioma gringo. Tal es, que más del 60 por ciento de la población sabe esta lengua, mientras que en España, sólo "uno de cada cuatro habitantes dice hablar bien inglés".
Algunas expresiones que se utilizan hoy en día (y de las que ya profundizaremos a su debido momento) derivan de términos anglosajones como, por ejemplo, cuando se alude a la genialidad de algo, en Costa Rica se dice que es "tuanis" (too nice).
También el calabacín es un auténtico desconocido bajo ese nombre. Aquí se le llama zucchini, tal y como se dice en inglés, y son bastante diferentes a los españoles.
El escritor y pensador tico Carlos Luis Fallas (popularmente conocido como "Calufa") relató en 1941 esta historia en su novela Mamita Yunai, en cuyo título (Yunai) aparece claramente un guiño a la industria del banano (United).
Lo propio, y más actual, hace Robert Chapman en BANANA: How the United Fruit Company shaped the word, la historia de la globalización a pequeña escala o cómo la influencia del capitalismo avasalló gran parte de la cultura latinoamericana.
Todo tiene su porqué en esta vida. Incluso el título de este blog.

2 comentarios:

  1. Make I tell you how much I like this blog, Señorita?

    Quiero fotos!! : )

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  2. Que agradable es leerte Luxi, mola mucho el blog!

    Unas fotos ya serían la releche! :)

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